Troylo
(1983-2000): perro de no más de ocho kilos. Durante diecisiete años nos regaló con su sabiduría y compañía. No en vano era "canis vulgaris": contaminado él, mezclado, y aliado con lo mejor de su especie, nos ofreció respeto y amistad. Su vida y su alma perruna descansan hoy en algún lugar. Para él, por lo que
compartimos, va este blog. Hasta siempre